Obras
Proyecto

Polideportivo Bellvitge

Arquitectos
Mario Corea
Francisco Gallardo

Colaboradores
Mario Corea Dellepiane
Cláudio González
Margarita Maré
Ana Lina Moretti

Estructura
ROBERT BRUFAU Estructura

Instalaciones
AIA Instalaciones

La designación de L’Hospitalet de Llobregat como subsede para los Juegos de Barcelona de 1992 determinó la creación de la llamada ‘Isla Olímpica de L’Hospitalet. El nombre de isla se refiere a la naturaleza del solar, un terreno de 165.000 m2 delimitado por calles en todos sus bordes. Uno de sus lados contiene una extensa zona industrial, en oposición a esta se encuentra el Hospital Prínceps d’Espanya.

La idea central de la Isla Olímpica fue crear un eje continuo de espacios públicos a lo largo del solar sobre el que se ubicaron un número de instalaciones deportivas a cada lado. El borde sudeste queda anclado por el Estadio Olímpico de Béisbol y en la esquina nordeste el Polideportivo Municipal actúa como puerta de entrada a la isla desde el denso barrio residencial, compuesto de altos bloques residenciales construidos durante los años 70.

El concepto principal del proyecto está determinado por la sección, que constituye el hecho arquitectónico más significativo. La plaza frente al edificio nos lleva al espacio triangular de la entrada desde donde a través de una rampa se puede bajar a los vestuarios. Desde este nivel hay acceso directo para los atletas a las pistas de juego, que pueden ser usadas para diversos deportes: fútbol, baloncesto, voleibol, etc. Al final de la pista se encuentra otro cuerpo triangular que contiene la cafetería, que a través de su fachada vidriada queda suspendida con vistas a la pista polideportiva.
El criterio de responder a los requerimientos de cálculo de la estructura y de la lógica constructiva dio como resultado un edificio muy simple pero al mismo tiempo de gran singularidad. La decisión de cubrir el edificio con una ligera cubierta metálica, suspendida de cables de acero, determinó la asimetría de la sección que a la vez permitió una adecuada resolución del edificio frente a su entorno urbano.

La fachada principal con sus grandes columnas de hormigón que soportan la parte más alta miran a los monobloques de viviendas mientras que la fachada más baja mira a la plaza en el centro de la isla. En vez de cerrarse en sí mismo, separándose de su entorno desde las pistas de juego, grandes ventanales verticales enmarcan las vistas de los bloques de viviendas. La visión de las torres contra el cielo las transforma en un fondo urbano para la acción que se desarrolla en las pistas.