Obras
Proyecto
Museo Castagnino
- Localización: Rosario, Argentina
- Tipología: Institucional
- Finalización: 2017
- Superficie construida: 2.608 m2
Coautores
Mario Corea
Hernán Gastelú
Mercedes Escudero
Juan José Barrios
Daniel Valdés Vigil
Jaime Luaces
Arquitectos Colaboradores
Mauro Forchino
Maria Monraz
Maria Caro
Sebastian Ramírez
Maricel Aguilera
Asesores
Bis Arquitectes/David García - Estructura
PGI Engineering - Instalaciones
Nido - Sostenibilidad
Pedro Rodríguez - Iluminación
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“El edificio es el maestro”, esta frase de Giorgio Grassi resume nuestra intención propositiva al abordar la intervención dándonos la clave con la que proponer el crecimiento del Museo Castagnino.
Nuestra propuesta nace de respetar al máximo el edificio original proyectado en la década del 30 por los Arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton, generando una respuesta arquitectónica a todas las condicionantes que tiene el sitio a intervenir. En el proyecto existe una fuerte relación entre lugar y arquitectura, acentuada por su ubicación en la ciudad, Avenida Pellegrini y Boulevard Oroño, la cercanía de tribunales, y su pertenencia al Parque Independencia de manera nos hacen pensar que nuestra propuesta se lea como la continuación de la obra del Castagnino y no su ampliación.
Reconociendo el valor histórico y arquitectónico del Museo en la ciudad, pretendemos que el crecimiento no compita o quite protagonismo al edificio original, el cual se erigido como un edificio único y exento ocupando la posición central de una manzana típica y girada a 45º respecto de la calle, marcando una diagonal que atraviesa el manzanero, que es a la vez un fuerte eje de simetría en la obra. Buscando una total integración entre ambos se propone el nuevo edificio bajo los mismos conceptos generales que el museo original, se lo concibe como un edificio único y exento, que abraza al edificio existente, conservando su posición girada a 45 grados y su organización simétrica en torno al eje diagonal que ordena la obra De Hernández Larguía y Newton, conservando y compartiendo el ingreso principal actual. Entre ambos se generan unos generosos espacios intersticiales que se convierten patios. La obra nueva toma como referencia la altura del edificio existente como límite de ampliación.
Interiormente llevamos la obra existente a su estado original, recuperando los patios interiores, limpiando la obra de anexos constructivos que se han ido generando a lo largo de los años a la vez que siguiendo el orden del original se proponen nuevos patios en el crecimiento para lograr una mayor fusión entre ambos buscando intencionadamente un dialogo entre original y crecimiento de manera que se pueda decir que no se construye una ampliación, sino que seguimos construyendo el Castagnino.